Mensaje de inicio de curso

En este inicio de curso que estrenamos, tan diferente y atípico, quiero dirigirme a toda la comunidad educativa de los centros que formáis parte de la red de Escuelas Católicas de Sevilla, para haceros llegar unas palabras de ánimo y agradecimiento. Ánimo, porque los centros educativos nos enfrentamos, en este curso que comienza, a un reto sin precedentes, al que estamos teniendo que responder como mucha dedicación, audacia, profesionalidad y grandes dosis de creatividad. Agradecimiento, especialmente a los docentes, por el importante esfuerzo que estáis llevando a cabo, a fin de adecuar espacios, protocolos, y metodologías a las nuevas necesidades de los tiempos. Vuestra labor docente, tan necesaria para cualquier sociedad, es - demasiadas veces – poco reconocida y valorada. Una labor vocacionada, que no siempre cuenta con los medios y recursos suficientes por parte de las Administraciones.

Pese a todo, nos une la vocación por el servicio educativo desde los valores del Evangelio que se manifiestan en los distintos carismas de nuestros centros. Por ello, no dejamos de afrontar el futuro con esperanza. Estoy convencida que sabremos hacer frente a los riesgos de la pandemia por coronavirus, no solo con prudencia y seguridad para toda la comunidad educativa, sino también con la audacia creativa de quienes creen que el vino nuevo necesita odres nuevos. Ante nosotros/as se abre un nuevo paradigma educativo en el que la escuela innovadora del futuro se va haciendo realidad, no solo por la presencia de las nuevas tecnologías y herramientas sino, sobre todo, por valores tan cristianos como el acompañamiento, la cercanía, el respeto de los distintos procesos personales, el cuidado de los últimos o el valor de cada persona.

"El futuro nos espera. No tengamos miedo de afrontarlo con la valentía y el compromiso que nos caracteriza."

Para ese tiempo nuevo desearíamos contar con la unidad de las fuerzas políticas en la definición de una necesaria Ley Educativa que sea fruto del consenso de todos. La Educación de nuestro país bien merece la unidad y el trabajo de todos. No sabemos si será posible. Sí sabemos, sin embargo, que Escuelas Católicas de Sevilla seguirá fiel a su compromiso de trabajar por una escuela cristina, de calidad y con valores, comprometida con los signos de los tiempos. Y queremos hacerlo desde la cercanía y el acompañamiento a todos aquellos centros que formáis parte de nuestra red y también a vuestras comunidades educativas. La Misión vale la pena. El futuro nos espera. No tengamos miedo de afrontarlo con la valentía y el compromiso que nos caracteriza.

                               Rocío Guerrero
Presidenta en funciones de
Escuelas Católicas Sevilla

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